Café
Un tono ocre se acentuaba en mi habitación, se dejaba entre ver por los pequeños espacios de mi persiana que
Las hojas marchitas, con tonos ocres, que se cayeron de los árboles con ayuda del viento, e incluso por su
Camino sin rumbo, desvariado, en la noche fría de un abril que atrás ya quedó. Camino solo, y hace frío,