Mi demonio
que tanto miedo le tengo
y tantas veces le escribí
Mi demonio
que es parte
de mi vida y
de mi sangre
De mi nombre y
cicatrices
Demonio
de vos nadie sabe más que
fragmentos
Historias que invento
para encubrirte
Desgracias que prefiero
olvidar.
¿Qué ves en mis ojos
que lloran y te suplican?
Me pregunto si te quiebra
verme escuálida y de rodillas
temblando de dolor
por todas las copas
y vidrios rotos
que dejas al pasar.
Demonio
te veo prender el fuego en inverno
Y siempre repetís
qué haríamos nosotras sin tu presencia
de hombre sabio
de animal salvaje.
He soñado e
implorado
por tu muerte
Por un divorcio, una aventura,
un choque. Una despedida.
Pero es que
demonio
¿Qué haría yo sin vos?
Tal vez me echaría
la culpa
hasta quedarme sin fuerzas.
Tal vez podría ser libre
Demonio, te necesito.
No puedo mandarte a la cárcel
No puedo taparte la boca con cortes.
De ser el hombre que odio
y habita en mí
solo me queda esperar
que una bala te borre el rostro y los días.
Esperar que Dios imponga justicia
una vez llegada la hora.