Dicen que de vez en cuando es bueno volver al pasado para poder ver cuánto cambiamos con el tiempo
Ahí estamos de nuevo, las mismas personas, en el mismo patio, en la misma mesa, casi como recreando una vieja escena pasada
No hay cambio. Los cientos de días vacíos se desvanecen como si nunca hubieran existido, como si el tiempo nunca hubiera pasado
De repente un mate ya no es solo un mate, es un anécdota a la luz de las velas, hacer la cena ya no es solo una actividad rutinaria sino un trabajo en equipo y los problemas parecen reducirse a uno único: correr en Crocs abajo de la lluvia
Volvimos al pasado estando en el presente para ver qué todo seguía intacto, tenemos 15 de nuevo pero al borde de cumplir 20.
A veces volvemos al pasado para recordar que lo que nos hace felices no cambia, crece.