duerme en calma como lo hace mi corazón en su palma, en la noche los deseos del alma sueltan sus ataduras y mis manos buscan las suyas a oscuras
Leo poesía vacía en las noches dónde no estás, a veces me preguntó con que soñas y en qué pensas cuando te despertas.
brilla el amanecer cuando el frío traspasa la piel, ha comenzado otro día y nuevamente tus ojos me guían a una nueva aventura.