Las observo
y verdaderamente
estoy agradecida con ellas.
Ellas me causaron el dolor
y a la vez compasión.
Gracias a ellas mi corazón
escribe lo que siente
escribir es mi voz
escribir es mi salvación.
Manos mágicas
por la calma que dan
manos inquietas
por las poesías que crean.