me gusta poner la mesa, signo de comer acompañada, altar y ofrenda
derrito la semántica en manteca. corto los fonemas como rodajas de papa. acomodo la sintaxis a la imagen de galletitas en una fuente
me gusta trabajar el pan y el lenguaje, perder la línea que los diferencia
me digo: ambas cosas solo se sustentan en el deseo de civilizaciones
y en este quererte tanto
me gusta escribir desde la boca del estómago
leche, afectos, miel, ternura, uvas, cariño
«poemas, patatas» (s. plath)
amor, ¿comés bien? ¿tenés hambre? (escucho la voz de mi abuela sobre mi, mi voz sobre vos)
la primera vez que Werther ve a Carlota ella está cortando rebanadas de pan. se le rompe el corazón cuando la ve compartir una naranja con otro
descascarar la fruta, hundir los dedos
me importan los ritos; elegir los mejores tomates, batir hasta que no haya grumos, prender la hornalla en cuanto despierto
hay un árbol que nos puede dar una sombra cálida como la del poema para desayunar tranquilos en verano;
para margaret mead el primer signo de civilización fue un fémur curado
para mi debe haber sido la primera comida compartida, un cuerpo junto al otro