la vida me lleva a rincones inhóspitos.
por alguna razón, cuando divago,
pienso mucho en ese bar.
ahora que reflexiono un poco más,
lo comprendo completamente.
ojalá ahora él haya logrado el efecto de distanciamiento
y también me haya comprendido.
la vida me lleva a rincones inhóspitos
donde pienso lo mucho que me gustaría
que ella estuviera conmigo.
ella me habría escuchado hablar sobre el efecto, sobre Brecht y Benjamin.
no tiene sentido, pero ya lo tendrá.
la vida me lleva a rincones inhóspitos
en las situaciones más simples.
en esos momentos recuerdo ese pucho particular.
«está conversación va a durar
lo que dure un pucho» le propongo.
nunca había disfrutado tanto de fumar
como en ese momento.
«me volví muy conformista» le dije
y él me lo cuestionó, muy sorprendido.
yo también estaba sorprendida.
la vida me lleva a rincones inhóspitos
constantemente.
nunca sé muy bien cómo lidiar con ello.
a menudo me cuestiono
por qué siento
de está forma?
por qué mi corazón debía ser asi?.
nadie podría responderme eso.
«no lo pienses tanto amiga»
me dice mi mejor amiga
y automáticamente tengo flashes en colores.
Milán.
ella evoca esas cosas.
recuerdo esa noche, luego del GRAN pucho
y la insistencia de las flores.
fuimos a la casa de ella, de mi Milán querida.
nos sentamos en la penumbra a hablar
del GRAN pucho.
eran un gran acontecimiento.
nunca había hablado de forma tan honesta
sobre mi corazón
sobre como veía el amor,
sobre como me había marcado este amor,
sobre el dolor.
nunca me sentí tan abrazada
por la presencia de alguien.
la oscuridad ya no daba miedo.
abrir el corazón, nunca había sido tan grato porque ella estaba ahi, viendo y escuchandome de la forma más honesta que había.
nunca me habían amado
de forma tan real.
«esto era lo que necesitaba»
pensé.
nunca más hable de la situación.
del GRAN pucho.
la vida me lleva a lugares inhóspitos
constantemente, cómo ahora que no sé
cómo es que llegue a escribir estás letras.
ví una peli, pensé en la vida.
Frances Ha.
Greta Gerwig.
pensé en lo incómoda que estoy conmigo
habitando esta piel
sintiendo lo que pienso.
pensé en cuánto extraño a mi Milán querida.
cómo lloré cuando me di cuenta
que me ardía el pecho de tanta añoranza.
lloré aún más cuando noté
que ella brillaba y emanaba colores,
como Frances,
en una película de blanco y negro.
la vida me lleva a rincones inhóspitos
y la mayoría son con ella.
de repente me voy,
al GRAN lugar inhóspito.
a mi lugar favorito.
hay dos chicas que se ríen a carcajadas en la calle, que filosofan, que corren, que saltan
y por sobre todo
que sueñan.
hablan noches enteras sobre lo que hay más allá de este lugar.
ambas aman el pueblo
pero ya les queda chico.
nos quedó chico.
la vida me lleva a rincones inhóspitos
y sonrió al pensar que la vida me regaló algo hermoso: Milán.
medialunas saladas, Zoe Gotusso, ñoquis y salsa blanca
«uhhh que ganas de comer…» tal cosa.
Pablo Agustín, la costa.
reír y reír
y llorar
y reír.
llorar cuando haya un gran pucho
reírnos de que haya un gran pucho.
reírnos de que se nos bloqueen los chakras.
Milán, si me estás leyendo ahora,
te extraño mucho.
ya deseo verte.
extraño tanto abrazarte que ya mismo
correria a la ciudad de la furia
y ni pienses que te soltaría.
va a ser el abrazo más fuerte
y más cálido que nos hayamos dado.
tan cálido como el fuego, el nuestro.
vos entendés.
extraño mucho verte bailar.
extraño mucho verte reír
y este poema no es sobre el pucho que me fume con Juan, ni sobre mi, querida Milán.
es sobre vos.
sobre la falta que me haces.
es egoísta decirlo, pero necesito poder desarmarme en tu sillón otra vez, como esa noche en la penumbra.
estás letras son
sobre como a mil kilómetros de distancia
aún te haces notar.
la vida me lleva a rincones inhóspitos
y pienso en ese pucho, no tanto por Juan,
sino por la charla en la penumbra.
en como me rearmaste en dos segundos.
es delirico lo que digo amiga, lo sé
pero te encuentro en todos lados
en todas las conversaciones.
en este momento solo quiero manifestarte
de forma pública
todo el amor que se me desborda del cuerpo.
no puede quedarse solo en mi, ni me basta con solo decírtelo.
nunca dejes de brillar.
la vida es un poco gris, Milán querida
e imagino aún más en los rincones
de esa ciudad mágica y furiosa,
enroscada, difícil y cara.
sé que la vida es gris, pero confía
en vos
en el universo.
confía.
confía en todas tus piruetas y saltos,
la vida da muchos.
confía de que vas en sintonía.
la vida podrá ser gris, pero vos brillas lo suficiente.
no, lo suficiente no.
irradias algo, Milán querida.
llenas de colores la vida
como Frances Ha.
este no será mi mejor poema, lo sé
pero sin duda sera el más sincero.
te amo, para toda la vida
pequeña luz.
nunca dejes de irradiar colores
en mi película gris.