La queja primaria
se la debo al corazón
la segunda
a los ojos
por todas las estaciones que sonreí
a costa de las lágrimas posteriores
que coseché
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Los hilos rojos
se entrelazaron
para hacerme una remera
que se deshizo
comida por las polillas
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«quise estar, pude estar
quise estar y salvar tu corazón»
– Tu corazón, Lisandro Aristimuño
emprendí distintas aventuras
con el mismo mapa
aprendí de los caminos alternativos
del amor
y sin oxígeno no se puede vivir
y sin corazón no se puede latir
con ojos nublados
miro el horizonte;
cuando curen mis manos
voy a volver a abrazar
porque caminar no es suficiente
para querer
Tengo 27. Soy de Bahía Blanca. Estudio Letras en la UNS.
Escribí cuatro libros, dos de los cuales están en Trafkintu. Podés seguirme en insta @dama.rixx
