En estos días he visto varias expresiones de este tipo. ¡Me duele mi Argentina! Referidos al resultado de las elecciones del domingo 11. Son expresiones que trasmiten dolor, ante lo que la mayoría de los votantes le hicieron a ese país. Al país de esa gente dolida. No son preocupaciones, como correspondería tener, ante el posible regreso al poder de integrantes de un elenco desastroso como ha sido el Kirchnerismo. Sino de gente que se ha tragado sin aperitivo el verso de Duran Barba, Las mentiras a coro del Gobierno, y piensa que el país, sin Macri ha perdido una gran oportunidad. Son preocupaciones. Son dolores de patriotas de la panza llena, los que se adjudican virtudes mezquinas y exigen el esfuerzo patriótico a los otros. Si es de prepo mejor.
PERO TAL VEZ HUBIERA SIDO MEJOR QUE:
LES DUELA.. La crucial elección de un jubilado entre comer o tomar un remedio.
LES DUELA.. Que un padre de familia llegue a su casa, con un telegrama de despido en la mano..
LES DUELA.. Que esa pareja abandone su intimidad y deje el departamento para volver a la casa de un pariente por que no puede pagar el alquiler..
LES DUELA.. Que muchos niños estén vestidos hasta la cabeza y así duerman también, para evitar prender el calefactor..
LES DUELA Que treinta años de levantar una pequeña empresa se esfumen para ir a los bolsillos de la timba financiera..
LES DUELA.. Hipotecar el futuro de tu descendencia por la enorme deuda contraída..
LES DUELA.. Mirarte al espejo y ver a un discriminador y cruel imbécil de los que llaman «Negros de mierda» a simples personas que no han tenido tu suerte…
Y ENTONCES ME ALEGRARÍA ESE DOLOR. SI CAEN EN LA CUENTA DE… Que estaría mejor que les duela la Argentina con todos los Argentinos adentro….Porque un país no es un símbolo, ni es una frase solemne, ni es un himno. Entonces sí, seremos dos compartiendo el dolor, tal vez cien, tal vez mil, un millón, varios millones a quienes nos dolerá la Argentina, y seguramente sera mas fácil encontrar el proyecto común que como Pueblo necesitamos. PARA QUE NO DUELA MAS
Comentarista de literatura clásica, de la historia y de la historia de la Filosofía. Autor de «Manual de Ordenanzas de Obras Públicas» y de «El Humor de los Sabios».
No estaría nada mal que quien se anima a publicar supiera utilizar los puntos, las comas, los puntos suspensivos, las mayúsculas, los acentos, la gramática, etc. Pero tratándose de alguien que piensa -junto con Macri- en «dolor, ante lo que la mayoría de los votantes le hicieron a ese país» no puede esperarse tal cosa.
Los que no comprenden ni respetan a las mayorías (tal como Macri) suelen también cagarse en la lengua, que es un asunto de todos. La pobreza expresiva de quienes dicen estar preocupados por el «regreso al poder de integrantes de un elenco desastroso como ha sido el Kirchnerismo» es habitual. No hace falta más que escuchar a los neoliberales que defienden al macrismo y que llevan puesto malamente un disfraz intelectual.
Vamos entonces a las pocas y superficiales ideas que se proponen en este escueto panfleto. Dice: «sera (sic) mas fácil encontrar el proyecto común que como Pueblo necesitamos. PARA QUE NO DUELA MAS». ¿Acaso no hubo un proyecto bastante claro y común a muchos? ¿No son los que ganaron por amplia mayoría en las PASO los mismos que construyeron y pusieron en marcha (parcialmente y con errores, como no puede ser de otra manera) ese proyecto?
Se dice también: «integrantes de un elenco desastroso como ha sido el Kirchnerismo». Supongo que no será necesario recordar aquí los cientos de beneficios para las mayorías y para el país conseguidos por ese «elenco desastroso» con el acompañamiento del pueblo. Mucho más importantes parecen esos beneficios ahora, cuando empieza a retirarse la oligarquía asesina de niños. Seguramente Muñoz los conoce aunque no lo diga.
La verdad, salvo a los miembros de este gobierno y su círculo, impostados y carentes verguenza, no he escuchado a nadie decir «¡Me duele mi Argentina!» hoy. Al contrario, he encontrado en estos pocos días desde las PASO a cientos de personas entusiasmadas porque, a pesar de la miseria actual que produjo el enriquecimiento de los ricos, empezamos de una vez a ponernos de acuerdo para sacarnos de encima una estafa y una opresión inéditas, vestidas de republicanismo y frasesitas newage.
La demagogia suele hacerse pasar por compasión, por empatía. Es el único motivo legible por el que hay en este texto seis párrafos que empiezan con «LES DUELA». Para disimular el tráfico gorila de bananitas ideológicas que hay en el resto del texto.
Uff!.. Por donde empezar… Muy detallada e intetesante la critica tecnica. Y muy frondoza tu imaginacion respecto de la intencionalidad del texto como de mi formacion ideologica.
Te comento que no tenia intencion de publicar aqui este texto. Me lo solicito Leandro Retta, sin advertirme nunca que se trataba de un sitio Kirchnerista o pensado para leerse entre uds. Mucho menos que habria comisariato ideologico. En tal caso no tengo claro, nada que hacer aqui. Porque no soy Kirchnerista.
Asi que tranquila, la pureza ideologica a salvo..
Querido negro,
lamento enormemente que consideres que Trafkintu es un sitio kirchnerista, cuando la identidad se la determinan los usuarios. Vos y tus textos son prueba de ellos. También te sugiero a vos y a cualquiera que esté leyendo esto a que inviten a escribir a autores de la filiación partidaria que sea, para seguir enriqueciendo el debate.
Tengo también que remarcar algo que me parece obvio: la opinión de Belén Estrella es sólo de ella y no me representa ni a mí ni a Trafkintu. En lo personal, no estoy de acuerdo con ella respecto a tu artículo. Si te sugerí subir este texto fue porque creí y creo que aporta una mirada que no está ni en este sitio web ni en otros medios de información.
Sin embargo, en Trafkintu defendemos la libertad de expresión para todos. Tanto la tuya y la de cualquiera para publicar, como la de Belén o cualquiera para comentar.
Un abrazo
En principio, mi comentario no se refiere a la «intencionalidad» (¿querrás decir «intención»?) de tu texto (las intenciones no valen porque no se pueden leer) sino a lo que el texto dice. Tampoco podría referirme a tu formación ideológica, asunto biográfico que desconozco completamente y que nunca es de interés para la discusión política.
Tampoco uso «mi imaginación» para comentar, sino que en mi comentario anterior leo y cito textual y fielmente tus palabras. Los y las que pretendemos debatir honestamente, evitamos en lo posible la argumentación ad hominem con sus variantes.
Que escribas «no era mi intención publicar este texto» ¿es una especie de disculpa? Publicaste un texto con lugares comunes contra el kirchnerismo, decís que lo hiciste medio en contra de tu voluntad, ¿eso es pedir perdón medio entre líneas? Que luego amagues con echarle la culpa al tal Retta porque te solicitó un texto ¿es otra forma casi alevosa de esquivar tu responsabilidad?
Eso de responsabilizar a otros por lo que uno hizo y pedir una disculpa endeble me recuerda a las últimas reacciones de uno que siempre nos dio mucha verguenza ajena.
Si leeés aunque sea por arriba los diversos textos que lo van componiendo, es evidente que este no es «un sitio kirchnerista» (aunque yo o algún otro sí lo sea explícitamente) y que no se censura nada ni antes ni después de publicar.
Aunque sí es evidente que los que leen y escriben a veces comentan lo que otros escribieron. De hecho observo que tus textos tienen muchos comentarios. ¿Argumentar en contra de ideas sin argumento es censurar? Nada parece indicar, por otra parte, que este sitio esté «pensado para leerse entre ustedes» como decís.
No pretendo pureza alguna, al contrario, entiendo que la mezcla de cosas diferentes es fructífera. Tampoco parece que la página sea tan idiota como para pretender eso. Pero la mezcla implica, por supuesto, polémica.
Ahora, si te parece que cualquiera que intenta discutirte razonable y cuidadosamente es una especie de comisario que impone su prepotencia, será tal vez porque no estás acostumbrado al debate de ideas.
¿O será que los simpatizantes del neoliberalismo están hipersensibles y enojados (¿como Macri?, ¿como Carrió?) porque empezaron a perder el control institucional en la Argentina?