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24J: El comienzo del declive

Hay gobiernos que navegan entre la euforia y la bronca como quien sube y baja un pedo de whisky furioso.

A Javier Milei, por ahora, le vienen saliendo los números con esa dinámica pendular: unos meses de festejos por la inflación que baja, otros meses de puteadas por el libragate más el retiro anticipado del carry trade. Ahora estamos en los meses de tranquilidad que dio el acuerdo con el Fondo y los ingresos del campo.

Así, como una secuencia de shocks autogestionados, la economía libertaria viene surfeando la realidad a los tumbos.

Pero el 24 de junio, ese ritmo cambia. Empiezan los meses de puteadas. Porque ese día no es cualquier día: el Fondo Monetario Internacional revisa las cuentas, la narrativa y los límites del experimento Milei. Y aunque es probable que lo «perdonen» otra vez (como ya hicieron con las metas de reservas), también es el momento en el que el castillo de naipes puede comenzar a desmoronarse, pieza por pieza.

Entre hoy y ese día hay estabilidad. No hay cisnes negros a la vista, salvo que el gobierno se dispare en el pie (cosa que no sorprendería a nadie). No se espera un salto del dólar, ni una corrida. Hay Capubonos, hay arbitraje, hay optimismo forzado. Lo único que crece de verdad es el volumen de contratos de dólar futuro, intervenidos a diario para contener cualquier expectativa negativa. La motosierra no genera divisas, pero la bicicleta financiera las simula. Y así se navega hasta el 24J, con más humo que viento.

La hoja de ruta ya está trazada:

  • 22 a 24 de mayo: licitación clave del Tesoro. El nivel de rollover marcará si el carry todavía respira o ya empieza a oler raro.
  • Fin de mayo: cierre de metas fiscales y de reservas. Spoiler: no se cumplen. Pero el FMI ya sabe y se prepara para disimularlo.
  • 3 al 5 de junio: sale el IPC de mayo. Si da bajo, Milei canta victoria. Si da alto, dirá que «es culpa del arrastre kirchnerista».
  • 10 de junio: vencen nuevas letras. Si nadie renueva, el dólar MEP te lo canta.
  • 15 de junio: vencen expectativas. Sin reservas, sin superávit comercial, sin liquidación del agro, el modelo queda desnudo.
  • 20 de junio: feriado. Cuidado: los anuncios económicos duros aman los feriados.
  • 22-23 de junio: se filtra el Staff Report del FMI. Se viene el dictamen. Spoiler: va a decir que «las autoridades han tomado medidas». Traducción: otra pastilla para llegar a octubre.

Pero esa pastilla no frena lo inevitable. Porque todo lo que sostiene la calma actual es precario, artificial o ilegal:

  • Intervención en el mercado de futuros.
  • Expectativas manipuladas con anuncios de préstamos que no llegan.
  • Blanqueos camuflados como «incentivos fiscales».

¿Blanqueos? Hablemos de eso.

El último invento oficial es el cuasiblanqueo vía decreto. Dicen que esperan USD 10.000 millones. Nadie se los cree. Pero eso no impide que estén dispuestos a aceptar guita en negro del narco, del contrabando o de cualquier rincón sucio de la economía. El problema no es solo moral. Es internacional. El GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) ya sancionó a países por menos. En 2016, Panamá entró en la lista negra por mecanismos similares. En 2020, el caso de Albania fue paradigmático: blanqueo a medida del crimen organizado. ¿Queremos eso?

El 24J no estalla nada. El FMI va a sonreír en la foto. Pero la mecha queda encendida. Julio y agosto tienen vencimientos por USD 4.300 millones en bonos internacionales. El modelo que no puede sumar reservas con cosecha, ¿cómo va a pagarlos sin cosecha?

Y mientras tanto, las elecciones siguen. El subibaja Milei ¿puede afectar sus chances? ¿Puede haber voto castigo en elecciones locales por la política nacional? ¿Se empieza a ver el final del experimento libertario?

Lo decimos ahora: Milei no tiene 2027. No porque no quiera. Porque no va a poder. La motosierra no tiene reelección. Los capubonos no pagan jubilaciones. El dólar futuro no alimenta pymes.

Y si no hay futuro liberal, hace falta presente nacional y popular. Por eso, es momento de propuestas. Con enorme orgullo, me sumé al equipo de Leandro Retta para trabajar en un programa de reconstrucción: las 10 Industrias Estratégicas para un Gobierno Nacional y Popular. Muy pronto, vas a poder conocer la introducción de este libro, seguramente en Trafkintu y también desde mi cuenta de Bluesky. Porque el futuro se piensa hoy. Y no empieza con el FMI. Empieza con nosotros.

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Demian González

Publicista en Buenos Aires por dinero. Escritor, chef y peronista amateur.

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