confía en las fuerzas de tu corazón, el cielo no llega a darte garantías la mayoría de las veces.
en cada despedida nos hacemos más humanos, pero también un poco la vida se nos va.
De pronto volví a sentir las piernas después de tanto huir; imposible huir: de uno mismo, de nuestros silencios, de nuestros demonios, de la sangre derramada
Ejercicios de futilidad