Como gotas de agua, en silencio

en la calma

en los días calmo.

La angustia irá percutiendo

cómo con la madera, humedeciendo

abriendo surcos

abriéndose paso

prolongados.

Llegará el día.

Llegará el anochecer.

Y quedaremos boquiabiertos en la oscuridad, inmóviles. 

Con la herida abierta de par en par

sin haberla detenido, sin haberla advertido.

El silencio, la impotencia, la angustia nos someterán. 

En un día calmo