El tiempo, cruel y ordenador,
tic tac, tic tac.
Agujas que giran
sin esperar a nadie.
Un sueño que nunca existió,
el cuerdo aceptando su locura,
que el reflejo de la luna en un charco,
no mueve mareas.
¿Importa?
Solo fue una ilusión.
¿Realmente importa?
Es tarde… la luna ya se fue.
Diseñador, docente y cultura-pop.