Bajo la sombra del setenta y tres,
en mi pluma se entrelaza el eco,
del Cordobazo, grito y anhelo,
donde el pueblo escribió su trova y después.
En las calles, el ardor persistente,
cuerpos unidos, clamor insurgente,
frente a la opresión, puño valiente,
en la historia, un capítulo potente.
Entre letras que cruzan barricadas,
mi tinta fluye como barricada,
contra la injusticia, llama alzada.
En Rosario, la memoria se abre,
un hecho que en el alma se labra,
y en mi verso, la lucha se celebra.