Disfrutas cada lágrima mia,

Sonreís al verme temblar, 

Te excita el sufrimiento, y llegas al éxtasis de placer cuando no puedo más.

Disfrasas las discusiones con risas burlonas, 

Me tratas de loca si digo cosas.

Me castigas con tu silencio 

Para que aprenda.

Que una mujer callada es mejor.

Que podés amarme si miro a otro lado.

Y Que me tenés a tus pies cuando reclamo.