Tu piel blanca y tu pelo negro.
Tus ojos que aunque se quieran esconder
Detrás de esos lentes oscuros.
No pueden evitar brillar por lo que
Vos tenés adentro.
La revolución que creaste en mi
Sin siquiera saber, ni entender.
Tu sonrisa tímida y tus zapatillas negras.
Tu manera de preguntarme -¿Te puedo dar un beso?-.
Y la manera tan simple en la que caí
En tu cuerpo como si mi alma lo deseara
Sin siquiera saberlo .
Tus abrazos que al principio fueron raros
Y que hoy harían que recostara mi cabeza en tu pecho .
Que escriba otro poema después de aquel encuentro.
Que deje de soñar despierta
Con vos.