podría sentarme al borde del acantilado
esperar que la brisa calme
prestar atención a los detalles
antes de destruirlo todo
podría cantarle a los días que se me fueron tirado en la cama
desarraigado de la realidad
meter la mano en el barro del que nací
retener la respiración
hasta desvanecerme
en lo que alguna vez fui
reírme del mundo
mezclarme con la noche
podría volverme sombra
desaparecer