Desde el llano
Había una persona que al parecer intentaba escalar una montaña; a decir verdad, más bien era un monte o colina grande, algo más accesible por algunos sitios que por otros, más escarpada o más suave en su declive según la parte por la que uno intentara subir. Tampoco era en realidad obligatorio subir, pero esta persona, como tantas, sentía dentro de sí la necesidad y el deber de escalar y llegar a la cima si era posible
