volverse loco
porque me he enamorado soy demonizado por cargar mis tintas con dolor porque no escribo para lectores sino para soltar
Durante mucho tiempo la pregunta fue por el ser de la literatura y después se pasó al para qué sirve la literatura. Más sensata que la anterior, esta pregunta dio lugar a muchísimas repuestas, casi infinitas según la posición adoptada. La literatura puede describir cómo echan humo las chimeneas de las fábricas o puede tomar la palabra para afirmar su propia imposibilidad de hablar.
El asunto es que, como designa un vacío, la literatura es siempre lo que pasó antes. Por eso se frustraron los intentos de fijar una definición. Cada vez que se dice “es esto”, la literatura ya está en otra parte.
Igual que en las Metamorfosis de Ovidio, cuando a Filomela le cortan la lengua y la encierran, pero igual se las arregla para contar su historia: la borda en una tela. Luego se convierte en ruiseñor, y quién sabe qué más ocurrió después.
Como en el mito, la literatura no tiene otra obligación que la de mutar. Dicho de otra manera, la literatura es siempre lo que está por venir.
Juan José Guerra
porque me he enamorado soy demonizado por cargar mis tintas con dolor porque no escribo para lectores sino para soltar
En 1999 falleció Anita Latina, de quien supe estar enamorado desde 1992 cuando nos conocimos en las reuniones de un grupo de conspiranoicos que sospechaba que el Muro de Berlín nunca había caído.
blanco temblando mi palabra está llena de pozos baches tengo que decirte tanto Pero tú paredón no se cae abajo
— The taste was unfamiliar, most assuredly. — The cream felt by the corners of her lips, as her clumsy
Para abordar la lectura de Las ilusiones perdidas proponemos como hilo conductor el concepto de apariencia en un sentido laxo, reflexionando a partir de este el modo en que se desarrolla la trama, se constituyen las relaciones y se desenvuelven las diversas subjetividades.
Los hermanos Érica y Elías nos invitan al velorio de su madre, la finada Mircheva. Al entrar a la sala
Miedo? Querer en serio es un acto revolucionario. En un mundo que aplaude el desapego como si fuera madurez, que