EL JUICIO
Eran las 7:06 del sábado 21 de julio de 2012. Fernando Giménez caminaba tranquilo a la parada de colectivo para
Durante mucho tiempo la pregunta fue por el ser de la literatura y después se pasó al para qué sirve la literatura. Más sensata que la anterior, esta pregunta dio lugar a muchísimas repuestas, casi infinitas según la posición adoptada. La literatura puede describir cómo echan humo las chimeneas de las fábricas o puede tomar la palabra para afirmar su propia imposibilidad de hablar.
El asunto es que, como designa un vacío, la literatura es siempre lo que pasó antes. Por eso se frustraron los intentos de fijar una definición. Cada vez que se dice “es esto”, la literatura ya está en otra parte.
Igual que en las Metamorfosis de Ovidio, cuando a Filomela le cortan la lengua y la encierran, pero igual se las arregla para contar su historia: la borda en una tela. Luego se convierte en ruiseñor, y quién sabe qué más ocurrió después.
Como en el mito, la literatura no tiene otra obligación que la de mutar. Dicho de otra manera, la literatura es siempre lo que está por venir.
Juan José Guerra
Prólogo Estos poemas están inspirados en la tragedia que se vivió en mi ciudad, Bahía Blanca, el 7 de marzo
tocar con las manos la puerta tocar la puerta las manos invitarte al carnaval tocar mi tiempo con la puerta
Cada vez que salgo a dar una vuelta me encuentro con palomas muertas. Algunas son una masa informe, mitad plumaje