Las chicas como yo venimos del barrio más recóndito de la ciudad,
nacimos el día menos conveniente del año
y lo primero que escuchamos fue
me voy porque te amo;
las chicas como yo crecimos de la falta
y las mujeres laburantes,
comprendimos a temprana edad
que a las paredes que se prenden fuego
se las nombra amor de madre;
las chicas como yo pensamos todos los días
durante veinte años:
y si mamá se muere qué hago.
vinimos al mundo con pico y pala
a fumarnos que nos toquen
y nos traten de:
morocha veni chupámela toda
damos besos tiernos a escondidas
y esperamos nos recuerden por la noche
en la que descubrimos lo poderoso de la risa
porque al final…
afirmo ser desconocida de mi vínculo afectivo
que enmascaro la caída con la huida hacia el abismo
porque entonces, solo entonces
en algún lugar existo
y si no encuentro en mi una amiga
prefiero ser mi enemigo
si tuviera que contarte todo lo que he aprendido
(si tuviera que decirte) cada cosa que he vivido
cómo hago, cómo explico en un tiempo reducido
que me embarga lo violento de lo imaginario mismo
habito todo el recorrido
y reconozco aquel principio
en que la mente se hizo fuerte, se formó a base de vidrios
mira en lo que nos convertimos
todo esto construimos
una impresión deslumbrante
en un lenguaje vacío
Bahía Blanca