tenés la boca de un ángel promedio
y el corazón frito de un mal augurio
si voy buscando promesas nuevas puedo jurar
que mi piel será más suave
a veces me pregunto qué ritos te hacen volver a mí
si hay algo de verdad en nuestro aterrizaje
en el país de la fortuna es raro
ponerse a mendigar