¿La IA nos aleja de nuestra esencia? ¿Estamos sacrificando nuestra libertad creativa?

En tiempos en que la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, la filosofía se vuelve una herramienta esencial de cara a los fantasmas que rodean a la Inteligencia Artificial. Estas son algunas de las reflexiones que surgen de la Introducción al Ciclo de Seminarios de Tendencias del Diseño Contemporáneo, un espacio crítico para examinar las fuerzas que modelan el campo de las artes.

Charlas a Código Abierto con una Inteligencia Artificial

El objetivo del Ciclo de Seminarios y su concepto eje, tiene que ver con articular un discurso coherente sobre el impacto de la inteligencia artificial, un año después de su irrupción en nuestras prácticas profesionales.

El primer encuentro en la Universidad ORT Uruguay fue liderado por el Artista Digital y Catedrático de Diseño Fabián Barros Andrade y Rodolfo Sosa Jacué, Consultor en Gestión Educativa y Catedrático de Evolución y Teoría del Diseño, en el cual intercambiamos sobre nuestros propios preconceptos de lo que significa la IA. Desde hace años el arte nos ha estado dando pistas y premoniciones de un futuro dominado por máquinas. El cine, la pintura, la música, la moda y la literatura ponen en la lupa un dilema filosófico acerca de si la Inteligencia Artificial nos redefine como seres humanos.

«No es la raza humana lo que está en peligro, sino la figura humana, en tanto dotada de la facultad de juzgar y de actuar libremente y a conciencia»

Desde la perspectiva filosófica de Éric Sadin, quien alerta sobre los riesgos no para la raza, sino para la figura humana (como ser capaz de juzgar y actuar libremente), la adopción de la IA generativa en el diseño nos enfrenta a preguntas profundas. ¿Estamos delegando demasiado de nuestra capacidad crítica y creativa en estas máquinas? ¿Hasta qué punto la tecnología redefine lo que significa ser humano en el proceso creativo?

Al abordar este concepto central, la asignatura no solo se enfocará en las experiencias de uso y los desafíos prácticos que la Inteligencia Artificial ha presentado, sino también en cómo ha transformado nuestra identidad como diseñadores. La IA no es simplemente una herramienta, también es un espejo que nos obliga a reflexionar sobre la esencia de nuestra creatividad.

Si le preguntan, ella misma les puede responder:


La reflexión final es inevitable: en la búsqueda por expandir las fronteras del diseño, debemos ser conscientes de no sacrificar aquello que nos define como seres humanos. La tecnología puede ser una aliada poderosa, pero solo si preservamos la facultad de juzgar y actuar con conciencia, manteniendo el control sobre las herramientas que nosotros mismos creamos y, por ende, sobre nuestro destino como diseñadores y personas.


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