Invasión
Avido se acercaba al desenlace, atrapado por la cadencia de la prosa. Cada palabra lo conducía con suavidad hacia el final prometido, cuando de pronto algo se quebró. Una presencia ajena, inesperada, atravesó la trama como una grieta en el vidrio. El placer se volvió desconcierto. ¿Qué hacía eso ahí? ¿Y por qué nadie lo había detenido?