Una plegaria distinta cada día de la semana

una noche que asustó al diablo

probó un agua tan pura que parecía nube

y no supo qué hacer

vino a buscar más

siempre quiere más

camina por el agua nada por la tierra

vuela por el sol y se para contra el viento

a mí no me asusta mirarlo a los ojos

y le digo

tengo la manzana roja en ésta boca mi amor

y podemos destruir todo esto en un segundo

vayámonos volando y que nadie sepa este secreto

pero a él sí le asusta mirarme a los ojos

y me dice

ésta manzana roja en tu boca no tiene gusto

y la dulzura de tu lengua nunca fue para mí

entonces yo sentí el asesinato en el centro

de este sentimiento que protegía con las manos apretadas

y aquella noche que asustó al diablo

donde probó un agua tan pura que parecía nube

fue la noche donde por primera vez

me vio llorar 

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