El retrato del espejo

Una franja, 

una línea de puntos, 

un muro que delimita 

y después me encuentro.

 siempre afuera

 siempre periferia

 siempre en puntas de pie

 para ver.

El trabajo que nadie paga

lo que no se vende.

Lo que nadie piensa,

lo que nadie quiere.

Una cabeza rellena de hollín

y en medio

un agujero negro.

Substancia lejana

constituyen dos pupilas,

todo prestado

formando este jardín.

A veces lleno de flores

a veces ni el sol.

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