Cómo para no perder el ritmo y la costumbre, a principios de mayo ocurrió un hecho poco mencionado, por no decir, invisibilizado por los medios de comunicación globales pero que sin duda es una mancha más para el derecho internacional tantas veces pisoteado.
Decimos para no perder la costumbre porque sabemos que desde la llegada del Comandante Hugo Chávez al poder en Venezuela y con él, el comienzo de la Revolución Bolivariana, no ha sido otra la estrategia geopolítica internacional del imperialismo, derrocar como sea el proceso revolucionario en ese país, a costa de lo que sea.
Solo por nombrar algunos hechos, el criminal bloqueo económico, que a través de herramientas neocoloniales pretende doblegar el ejercicio libre del poder del presidente Nicolás Maduro, el golpe de estado a Hugo Chávez en 2002 donde fue secuestrado y no fue otro que el Pueblo en unión cívico militar dando muestra de su dignidad al mundo el que lo regresó al Palacio de Miraflores; sin dejar de nombrar el intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, que apunta como responsables a los gobiernos de los Estados Unidos y el vecino país Colombia.
Por eso no es de sorprender que intenten en una operación más, violatoria de todo derecho internacional, una incursión armada a otro país que, me dirán es una actividad conocida del gobierno de los Estados Unidos a lo largo de la historia para condicionar la gobernanza de países soberanos y someterlos a sus reglas imperiales, pero lo novedoso de la llamada Operación Gedeon fue el contexto y las circunstancias en las que se llevó adelante y el desenlace que obtuvo.
Ninguna de estas operaciones antes nombrada contra el gobierno revolucionario de Venezuela se pueden entender separada de otras[1], es decir, no se puede entender este último accionar sin entender que el Pueblo ha salido a la calle en otras ocasiones para defender su Revolución y puede volver a hacerlo, el bloqueo económico agregando presión a la situación política, el presidente Maduro que no solo sobrevivió a su intento de magnicidio sino que ha mejorado su imagen y ha logrado cierta estabilidad política y económica llamando a elecciones y tomando ciertas medidas en lo que atañe a la pandemia del Covid-19. Todas estas luchas, batallas y victorias, en palabras de Chávez, del pueblo, solo reinventan las formas en las que el imperialismo quiere cumplir sus propósitos. Eso pensaba hasta ahora, hasta que noté el parecido con la operación en playa girón en Cuba en abril de 1961, ya que no solo fue una planificación mentada en el norte, y con necesario apoyo de cubanos traidores, sino que también dejó en claro que los Estados Unidos no eran ni son para nada el país potencia invencible que tanto profesa en sus películas hollywoodenses, frente a un Pueblo consciente esas especulaciones descansan en deseos, lejos de la realidad invariable que mutila la utopía imperial. «El secreto de la victoria cubana fue que luchábamos por ideales. Nuestras vidas eran muy difíciles antes de la Revolución. Es por eso que todo el mundo combatió», asegura Domingo Rodríguez, pescador que participó en la batalla de Girón[2].
De hecho podemos decir que en Girón, el enfrentamiento duró varios días, con muertos, heridos, capturados, fue una batalla “con todas las letras”; en Chuao no lo fue, al menos no en los términos del siglo pasado.
Tal vez fue la soberbia de siempre, la del imperio, la que no permitió que se concrete esta toma ilegal del poder, vaticinaba el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo: “He pedido a mi equipo que actualice nuestros planes para reabrir la Embajada de Estados Unidos en Caracas para que estemos listos para volver en cuanto Maduro se haga a un lado”[3]. Es como el dicho, no escupir para arriba porque te puede caer en el ojo, ¿por qué estaría tan confiado de que Maduro se haría un lado? Casi como una confesión pública, en Estado Unidos y Colombia se anticipaba que el presidente bolivariano abandonaría el poder, y eso es lo que dice el contrato firmado por Juan Guaidó, el autoproclamado, para invadir el país que supuestamente preside.
Un sector de la oposición en Venezuela liderada por Juan Guaidó, suscribió un contrato con una empresa de seguridad estadounidense llamada Silvercorp, de procedencia legal en ese país, para que realice una incursión armada en Venezuela. El autoproclamado se atribuye la presidencia de Venezuela y homologa el contrato en esa calidad.
Pero es notoriamente contradictorio que si el fuese el presidente “interino” como afirma ser, no se comprende las textuales del contrato:
“En el caso de que Nicolás Maduro renuncie al poder como Presidente, el removido por otro grupo o gobierno, o dé poder a un individuo diferente, antes de que se lleve a cabo la Operación de Resolución del Proyecto, el Proveedor de Servicios continuará los servicios durante la duración del plan”[4]
El acuerdo reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela aunque está firmado por el presidente de Venezuela. No hay remate.
Pero además del papelón internacional que resulta el reconocimiento ilegal como presidente a un tipo que se autoproclamo en una plaza, sin más legitimidad que esa, lo pestilente es la violación sistemática por parte del gobierno de los Estados Unidos al derecho internacional humanitario.“El personal de USC puede detener, detener y registrar a civiles cuando exista una creencia razonable de que la persona pertenece a una de las siguientes categorías: (1) está o está involucrada en actividades delictivas; (2) interfiere con el logro de la misión; (3) está en una lista de personas buscadas para ser interrogadas por acciones delictivas o amenazas a la seguridad; o (4) Estos requisitos previos no limitan el derecho inherente a la autodefensa. Las Fuerzas de Venezuela siempre pueden usar la fuerza, hasta e incluyendo la fuerza mortal, para neutralizar y / o detener a personas que cometen actos hostiles o muestran intenciones hostiles contra las Fuerzas de Venezuela o las Fuerzas de Coalición. Para la detención de clérigos, siga las instrucciones en Par. E.(5) arriba.”
En otros términos se autoriza a asesinar a cualquiera que crean que está interfiriendo con la investigación, ustedes estarán pensando, ¿cómo esto puede ser legal? En realidad no lo es, pero cómo sabemos, no suele ser de interés para el gobierno de los Estados Unidos las violaciones al derecho internacional. El pago sería de 212 millones de dólares y se realizaría en varias fases, con el «Objetivo Primario» de «capturar / detener / eliminar a Nicolás Maduro», luego designar a Juan Guaidó como presidente[5].
Como si fuera totalmente legítimo dar un golpe de Estado, el colombiano J. J. Rendón, uno de los firmantes de ese contrato, narró los planes conspirativos durante una entrevista con el mercenario de la comunicación, Fernando del Rincón, en CNN, en los que reconoce la injerencia de otros países y algunas razones por las que la operación fracasó[6].
Es así como esta gente se caga en la legalidad internacional, en la autodeterminación y la soberanía de las naciones y ¡No pasa nada!
Porque no solamente se trataba de derrocar al gobierno constitucional sino que la empresa se quedaría como fuerza armada de ocupación mientras el proyecto se lleve adelante, es decir, una vez culminado el golpe, el grupo de tareas se convertirá en una unidad de activos nacionales que actuará directamente bajo órdenes de Guaidó y ese grupo comando mandaría sobre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y cuerpos policiales del país.
En ese marco es que el pasado 3 de mayo, en horas de la madrugada, un grupo de mercenarios instalados en campamentos en territorios colombianos pretendieron entrar a Venezuela, pero según da a conocer Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, la primera alarma la activa un pescador de la zona, es decir, la milicia bolivariana estaba al tanto de una posible operación armada para intentar desestabilizar el país; es aquí donde sorprende la capacidad de penetración de la inteligencia del aparato bolivariano[7] Cómo también ocurrió en Playa Girón, con la participación del argentino Rodolfo Walsh[8].
Pero el corolario de estos fracasos ocurre el 4 de mayo cuando un grupo de pescadores participaron activamente en la aprehensión de los mercenarios de Silvercorp.
“Veo a los mercenarios de pie, eran 6 de pie, no reconocí a ninguno y la lancha no era de aquí y les digo que levanten las manos y que se dirijan hacia la playa. Cuando llegan a la playa no se querían bajar de la lancha y tuve que apuntarlos de nuevo y bajaron uno a uno, cuando los iba bajando les decía «súbete la camisa» al ver que estaban desarmados los bajaba y les amarrábamos las manos.
Cuando los estaba bajando, ya había llegado bastante gente y ellos pusieron el mecate para amarrarlos, porque las esposas no alcanzaron. Cuando terminamos de amarrar a los 6 mercenarios venezolanos, nos dimos cuenta que habían 2 gringos acostados escondidos en la lancha. A esos los bajé yo y los amarré yo, al rato me dicen quiénes son y por qué estaban ahí.
Ellos nos ofrecieron dinero, estaban regalando relojes y nos decían, sobre todo el hijo de Baduel, que esto era por la libertad de Venezuela. Tenían una bolsa con dólares, algunos del pueblo agarraron los relojes, pero igual fueron presos.
La Guardia nacional llegó inmediatamente, fragata se posicionó al frente de la playa rapidísimo, la policía de Choroní también llegó rápido y se llevaron a los mercenarios.
Hice algo arriesgado pero sentí la responsabilidad de salir al paso, fue un impulso natural, sin saber si me dispararían, no solo los mercenarios sino el helicóptero, que me vio con una pistola en la mano sin saber si estaba a favor o en contra. Gracias a Dios se pudo neutralizar a los mercenarios y que no llevaran a cabo su plan”[9]
Es el relato de unos de los pescadores, que dice, fue un impulso natural. ¿Es acaso el pálpito que nos hace seguir adelante a pesar de la monstruosa máquina imperial? ¿Es la casualidad de que Rodolfo Walsh obtuviera un cable que luego serviría para tener ventaja en las narices de los yanquis en Girón? ¿Es la unión cívico militar la fortaleza? ¿Les ha salido «el tiro por la culata» a los yanquis luego de privatizar hasta los golpes del Estado? Le podemos decir pálpito, patriotismo, o como sea, pero se ha desatado y es la furia bolivariana. Furia en términos amorosos, en los términos de cerrar una etapa de violencia, de conspiración donde el afectado siempre es el Pueblo, un llamamiento a la paz, y al diálogo.
Link contrato completo[10]
[1] https://redradiove.com/cronologia-de-la-conspiracion-contra-venezuela/?fbclid=IwAR1Bnr3Dqcoe34v20u1QYSbGtrTdhQfc3OE15jT2yY4CWSdRS_Oo7aeLjnQ
[2] https://redradiove.com/playa-giron-y-costas-de-la-guaira-el-imperialismo-no-es-invencible/
[3] https://www.infobae.com/america/venezuela/2020/04/29/mike-pompeo-afirmo-que-eeuu-reabrira-su-embajada-en-caracas-en-cuanto-maduro-se-haga-a-un-lado/
[4] https://redradiove.com/licencia-para-arrasar-claves-para-entender-el-contrato-firmado-entre-guaido-y-mercenarios-gringos/
[5] https://redradiove.com/la-normalizacion-de-la-barbarie/
[6] https://cnnespanol.cnn.com/2020/05/07/j-j-rendon-habla-sobre-la-operacion-gedeon-en-conclusiones-de-cnn-en-espanol/
[7] https://elpais.com/internacional/2020-05-16/mitos-egos-y-torpeza-anatomia-de-un-complot-disparatado-en-venezuela.html
[8] http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/04/19/playa-giron-y-el-escritor-que-se-adelanto-a-la-cia/#.Xs6gMzpKjIU
[9] https://redradiove.com/el-dia-que-chuao-hizo-historia-testimonio-fotos/?fbclid=IwAR1owIivG0NPvAyIJ4L4Nu9BY3lppBfF6XpP1NeYBfNuTHXBTitFknJ7ElM
[10] https://albaciudad.org/2020/05/juan-guaido-jordan-goudreau-servcorp-212-millones-de-dolares-patricia-poleo/