No hay tiempo para mirar la lluvia

Estoy acá sentado y veo los autos pasar. Y son tantos autos. La tarde es gris. Y las hojas tapizan la vereda. Estoy acá, pero no estoy. Porque es como no estar acá donde estoy, como si no ocupara este espacio que mi cuerpo no deja vacío. Me gustaría no estar más, pero siempre estaré en alguna parte hasta que deje de ser.

Parece que va a llover, está nublado. Me gustaría ver la lluvia sin mojarme, y estar acá sin tiempo, en la tarde, sin horas, en otoño.

Pero ahora llega un cliente, y tengo que atenderlo bien y tengo que escuchar sus necesidades y tengo que ofrecerle lo que necesite; porque también necesito comer, para seguir estando, para no dejar de ser, y no hay tiempo para mirar la lluvia si tengo hambre, y estoy en el trabajo.

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