Vuelvo a pasar de día por la esquina
en la que nos dimos el primer beso
aquella noche despejada de marzo
–
sé que es la misma esquina
la reconozco
en los negocios
en los nombres de las calles
en los transeúntes indiscretos que no dejaban de vernos
—no son los mismos transeúntes,
pero todos los transeúntes son iguales–
y aun así no puedo sentir lo mismo
–
estoy en el mismo lugar
en otro momento del día
en el mismo punto del espacio
algún tiempo después
no mucho tiempo después de ese primer beso
y aun así no puedo sentir lo mismo
–
lo impiden
la falta de tu cuerpo
el frío que siento
sin la tibieza de tus labios
la inutilidad de mis brazos
que cuelgan
sin envolverse en tu cintura
–
trato de revivir el momento en este lugar
y aun así no puedo sentir lo mismo
pienso si tiempo después
cuando hayan pasado los días indiferentes
cuando los meses me traigan nuevas personas
cuando empieces a dejar de ser un sentimiento
y te conviertas en un recuerdo
pienso si aun así
alguna vez
¿podré sentir lo mismo?