Cuando estoy solo me ayuda

no pensar más en su voz.

Me hace mal su apatía cruda

también su interés feroz.

Me alejo de su cariño

para matar la pasión.

Mas me engaña como un niño,

si me canta una canción.

Me acobijo en sus brazos

y estoy como en mi casa

tiemblo y pierdo los pasos

cuando llega y me abraza.

Pero al quererla besar,

vuelve hacia atrás la cabeza

y me abandona sin pensar

en mi dolor, mi tristeza.

Cuando estoy solo me ayuda

no pensar más en su voz.

Me hace mal su apatía cruda

también su interés feroz.

Trato siempre de acordarme

de que se irá otra vez.

Pero cuando jura amarme

caigo de nuevo en la idiotez.

Ya lo sé, soy un estúpido,

¿qué otra cosa puedo hacer?

Si me dice que soy el único

y engañado vuelvo a creer.

Quiero aprender finalmente

a no caer en su engaño

y a seguir indiferente

cuando quiera hacerme daño.

Lo que dice no es verdad

es ilusión, es mentira.

Mas no lo hace por maldad,

es que de amor no delira.

No es su culpa aprovechar

que yo no cierro la puerta.

Yo fui el que dio lugar

A esta lidia incierta.

Cuando estoy solo me ayuda

no pensar más en su voz.

Me hace mal su apatía cruda

también su interés feroz.