el azúcar viene después
para exfoliar la piel nueva
que actúa como luna bis
de la noche también doble
cuando sentí que moría
esa primera célula partida
entre la herida y la cicatriz
debería escurrirse el limón
ardiente y dorado como sol
del segundo día incontable
cuando sentí que revivía
esa primera célula partida
el azúcar viene después
del jugo de limón soleado
del jugo de beso soleado
del jugo de vos soleado
que raya la noche doble
y superpone la luna bis
solo en tus ojos diurnos
hay sal de mesa marina
lista para los contornos
de llagas improbables
porque gracias al limón
hay ahora callos de sobra
El poeta es un fingidor.