Alguna vez pensé que no soy quien busca a los libros, sino más bien son ellos quienes vienen a mi encuentro. Así es como la otra noche, justo cuando había terminado de leer la última novela de Mariana Enriquez, vino a mi encuentro un recuerdo de Facebook en el que pude leer:
“La conversación diaria de una anciana con su canario, mientras le limpia la jaula, es tal vez el único debate serio de los tiempos modernos, no los que tienen lugar en las cámaras, en los tribunales o en la Sorbona: habiendo ganado, después de haberlo perdido todo, el privilegio de no tener nada que perder, una sinceridad sin premeditación preside su estilo oratorio, que a veces ni siquiera se expresa con palabras, sino más bien con silencios y ademanes significativos, con sacudimientos de cabeza para nada explícitos, y con miradas en las que se confunden ardor y desapego.”
Obviamente en medio de la cuarentena, sentí que esas palabras cabían justo en lo que estamos viviendo. No podía recordar dónde lo había leído, sin duda, lo había leído, pero como en esa época no escribía después de la cita ni libro, ni autor, me faltaban datos. Sospechaba levemente de que libro se trataba. Faltaban certezas, esas que podría darme por ejemplo, un buscador. Copié la cita y enseguida apareció el nombre del autor y el libro: La pesquisa, de Juan José Saer. A la mañana siguiente, fui en busca del libro, ahí estaba en el estante de autores nacionales.
Seguí pensando en por qué no había seguido leyendo la novela en aquél año. El año en cuestión era el 2017. El libro me lo habían regalado para mi cumpleaños. En aquél año decía, el encierro en el que me encontraba era bastante más terrible que el actual. Sin embargo las palabras de la cita resonaron tanto en aquél momento como en este. Cuando pude salir, lo primero y quizá lo que más quería recuperar eran mis bibliotecas. Porque los libros, además de libros en sí, tienen la marca de quien los posee, y cuentas más historias que las escritas allí.
Hoy, me encuentro aquí, no solo leyendo, sino escribiendo, indagando, buscando y dejándome encontrar por nuevas lecturas, dejándome atravesar por citas, haciendo que resuenen de mejor modo.
...”por el solo hecho de existir todo relato es verídico, y si se quiere extraer de él algún sentido, basta tener en cuenta que, para obtener la forma que le es propia, a veces le hace falta operar, gracias a sus propiedades elásticas, cierta comprensión, algunos desplazamientos, y no pocos retoques en la iconografía”- La Pesquisa. Juan José Saer.
(Esta vez terminaré de leer la novela)