Tráfico

Está el rosa fluorescente

de un viento atrapado entre dos nubes.

Arriba, se quejan en naranja, 

porque ese imprevisto aprieto

demora el día,

detiene el tiempo

en un suspiro lila que se desinfla.

Atrás aparece, 

tímida,

como una acuarela diluida,

una brisa de la noche

que quiere saber qué pasa,

que pregunta por qué nadie se mueve.

Hay protestas

que giran en el aire

como chispazos canela y, 

mientras todos hablan,

nadie nota el último guiño del sol

que retumba,

sacude el mundo

y desatasca todo.

1 comentario en “Tráfico”

  1. «desatasca» es una palabra rara en este verso final, eh. es como larga y ruidosa, me tira para atrás. pero no para atrás en lo narrativo del poema, me tira para atrás musicalmente. por otro lado, no puedo evitar decir: confíá más en el ritmo que establece el corte de verso, porque si no la puntuación confunde, traba, detiene

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio