CAÑITAS
Una mudanza como
un viaje.
Para adentro,
con pestañas entornadas,
como esas persianas
persianas de ventanas de…
que habitan un sueño.
Y esas puertas… adentro.
Puertas para afuera,
siempre
manijones que invitan
y se pasea al patio,
verde rojo con sus protagonistas:
laurentinos y frutillas. Vides y fotiñas.
Una casa también es cuerpo y escritura.
Como un libro.
Cada paso, un verso o una sílaba.
2/7/22 – A dos semanas de instalarme/nos del todo.
Gracias a lectoras/es por acceder a esta pequeña puesta verbal de un hecho nodular y trascendente en esto de construir/obra…y «hacer nido».