Estoy muriendo, lentamente la vida me está sacando
todo lo que alguna vez fue mío,
soy un leproso, un enajenado, un paria.
Mi propio cuerpo se fagocita,
se está consumiendo a sí mismo,
roba la energía de todo aquello que supe ser.
No encuentro la salida,
estoy parado en medio de la oscuridad y no hay sendero,
paso tanto tiempo que me transforme en el abismo.
Todo fue por nada, cada cosa, cada pequeño detalle perdió su valor,
perdió el sentido,
sentido que le era dado por una realidad dudosa,
cargada por sus verdades inciertas.
Mi mayor muestra de hombría es guardar mis palabras y que mueran en soledad,
para no lastimar todo lo que alguna vez ame.
Mi mayor muestra de valor es seguir viviendo aún cuándo solo quiero morir.