Lo cotidiano en la ventana

La persiana de enfrente baja

un hombre, anciano, al lado camina

huyendo de una muerte 

que invisiblemente, detrás de sí

camina

Una mujer cruza de vereda

hacia la casa ya cansada

por dentro la invitan

ésta se niega, pero finalmente acepta

quien sabrá la soledad que por dentro se respira

Al rato el anciano huye

y caminando se fuga de mi vista

sin saber su destino escribo

quizá queriendole dar un motivo a su partida

o cerrar mis preguntas inconclusas

¿Qué motivo tuvo su tan efímera visita?

es que probablemente buscaba escuchar algo más que su vieja mente

que de tanto tiempo parlando 

ya se quedó sin palabras

y así en la noche poder nacer en forma de jóvenes recuerdos

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