Llora, de tanto ser estrujado, llora.

A gritos resuenan tus diatribas

A queda propuestas pacíficas.

Un hálito aturdido, de mi brota.

Llora, de tanto ser estrujado, llora.

De vez en cuando montas guerrillas,

Hiperboles y empedernidas,

En robar La Paz que en mi Mora.

Un huracán me destroza por entera;

Mis manos en puño como rocas

Contienen latidos que golpean.

Alzo pañuelo blanco, te pido tregua.

Cual natura, querida, eres poderosa

Con cada paso mis aguas serenan.