Donde mires
puede haber un defecto
o la perfección.
El precio de conocer lo mejor
es conocer lo peor:
menos mas más: menos.
Tomé lo peor
de mamá y lo peor
de papá: menos mas menos: más.
A los sesenta años te diste cuenta,
aunque querías escaparte,
que eras la suma de tus progenitores:
más mas más: más.
Nada es igual a nada,
ya no somos los mismos que ayer,
no da todo lo mismo,
pero veo todo
igual a todo.