"El tren que pasaba a las 12 de la noche por Solari con Evita"
Por
Daniel Aguirres
Es innegable que las fantasias de la escritora, dada la importancia que reviste lo que está escribiendo, no son las misma ni parecidas a las que alberga la cabecita de esa niña que buscaba alguién que la acompañe, su primer muñeca.