Si fuera eterno
este micro-universo de infortunio
te diría que te quiero
que te quiero en abril, en mayo o en junio
si supiera que nuestro silencio terminaría
Haría de tu corazón democrático, una excelsa monarquía
y si tu sonrisa traspasase las fronteras
entre imposible y realidad
serían los dioses quienes llorarían
al envidiar tu humanidad.
20 años. Estudio un profesorado de letras.
Devoto de la poesía