orden

a quién diremos que estamos enojados

si no es un lenguaje

si justamente lo progre alecciona desde un banco

a quién le haremos saber el amor

sino al ojo que se dilata para abrirnos el paso

pero que hay si no queremos dar el paso

si titubeamos en el canto de la puerta

porque decidir es tonto

hay que postrar el modo y encontrar lo injusto

en cada casa existe el oprobio y el opio

se vuelve nefasta tu carne pegada al acero

Un acorazado sin corazón que late

yo por otra parte solo lato cuando cruje la sangre

y todo se enfoca en la casa que es hambre

que bueno que decidí no ganar

para entender mucho mejor la derrota

para cambiar entonces la virtud por la sombra

la canalla se ejecuta en el sinsentido de la vida

en esa lata oxidada van los puchos

en está caja de madera las fotos

y todo se ordena y se acomoda

pero en el mundo hay que aceptar otro orden

y a la mierda con el orden que rompe el vidrio

arroja las cosas con un viento sólido

y rompe cualquier estructura

la estructura solo ordena y esconde

soy tan informal que no entro

me quedo en el canto de la puerta

Escuchando

que afuera se produce lo que no tenemos dentro

y adentro se produce la espera que desalienta

y cada tanto sin querer nos vamos contra las ventanas

a mirar la llegada y lo que llega no es

sobreviene entonces la desilusión

y otra vez a ordenar la casa

para tener el tiempo detenido en un orden sin viento