Decime dónde vas, que yo quiero ser parte.

Decís que no te vas y yo te veo escaparte.

Mentirme no está mal, aunque me hiere y arde.

Creo que va a funcionar si el orgullo no es parte.

No quiero correr por la ciudad,

si sé que no va a alcanzarte.

Siento que vuelo si me apretás.

Cuando aterrizo estás ahí, esperándome.

No aceptás no estar bien todo el tiempo.

Si el Sol se va, la Luna borra tus lágrimas con viento.

Libre y en llamas arder o en

las nubes flotar sonriendo.

No es magia, no es cuento.

Prefiero un Infierno real, si con mentiras pintamos el Cielo.