Mi sol ya no brilla por ti

solo ahora te persigue mi penumbra 

tus palabras se quedaron extraviadas 

entre el movimiento escandaloso de tus olas. 

Ya no me queda amor para ti

desapareció en el horizonte tormentoso 

en el que las nubes grises ahogan tu nombre 

en lluvia ácida cargada de antiquísimo duelo.