no se puede
cuidar el silencio
sin romper
lo que no existe.
solo del dolor
formulo promesas
que suenan a música que cantaste vos,
que suenan a ángeles
que murieron con mi venida.
a veces la paz se ve lejos,
a veces el horizonte -no hay –
a veces con nervios me pregunto
cuánto queda de mi
y de la niña que fui
antes de que me rozaras
sin cariño.