Para mi primer amor, porque se que puede leerme la mente y ahora ríe de cosas que solo él y yo entendemos.
Éramos muy jóvenes cuando nos enamoramos. Una contradicción constante. Caos y paz.
Sarcástico, orgulloso y de buen corazón. Hombre pero siempre niño. La razón de mis miedos y mi refugio.
Un «no» que termina pronunciado como un «si».
Todo esos chistes malos que causan risa a media noche. Abrazos que unen todos los pedazos rotos del alma y del cuerpo. Los te quiero que gritaban nuestros ojos
Éramos amor; juntos soñamos, crecimos, respiramos, vivimos y explotamos.
Salí de mi misma para amarlo desde su lado más vulnerable y aun conociéndolo todo, decidí quedarme.
Escribo para no perder la cordura. Mentira. Yo escribo porque no quiero olvidar que en algún momento,
por un instante, estuve a punto de enloquecer.