¿Tendré destinado un lugar?
En un rincón del vasto cielo, donde las estrellas titilan con pena, vago sin rumbo, sin norte ni guía, buscando
En un rincón del vasto cielo, donde las estrellas titilan con pena, vago sin rumbo, sin norte ni guía, buscando
Las manos de un alumno levantanse al ver el sol Las lágrimas del enamorado Orfeo al con la lira tocar
No. No te voy a pedir que no me llames más. No puedo, no llamaste nunca. Mi número lo tenés,
Dejarse censurar y uno acumular, eso que no le corresponde soportar, eternamente lo pagará con su paz. Dejarse liberar y
Te dedique mi cuerpo mi alma mi corazón tal vez fueron solo en unos versos que se perdieron en
Brindo por mi. Propongo un brindis en esta noche porque nunca fue facil y aquí estoy. Quiero brindar porque resistí