hoy te celebro a vos, ilógico,

te sucedés en enigmas

imposibles de colonizar. 

hoy te conmemoro,

homenaje a mi varón temerario

audacia sin vestigio de pavor

para inmiscuirse

en mis caricias neuróticas. 

encaprichado de vos,

voy pernoctando en un almohadón

impregnado en la ternura

de tu vocabulario.

todo en vos, me besa las angustias,

amenizás hasta el peor de mis males. 

amapola,

entre amapolas te fecundo a vos.

hoy te celebro a vos.

como en mi cotidianidad de hombre empobrecido de afectuosidad,

viajo con parsimonia dentro tuyo.

acaricio un poco las irregularidades ásperas en tu alma

bien sabés vos la adicción inexplicable por mordisquearte las congojas,

los dilemas, las ponzoñas.

día festivo,

¿cómo no lo van a hacer feriado nacional?

te celebro yo.

con la dicha de haber coincidido 

en el siglo, en el pretérito necesario,

en la habitualidad. 

¿sabés?

yo duermo bien

desde el día que volviste,

ya la tristeza no se me escurre

entre la ropa y hace un nido

de avispas carroñeras.

oscilo entre los brazos de Morfeo

qué me besa las sienes

mientras yo reproduzco

la melodía acaramelada

que sale de tu boca

cuando pronunciás mi nombre. 

sabés localizarme y hacerte añorar.