De espejos robados
Busco mi cara
en el espejo que no está.
Que te llevaste
hecho pedazos,
dejándome en su lugar
solamente limites
pegados contra la pared.
Y yo, todavía dormida,
sigo buscando mi imagen,
que no se refleja
en los azulejos manchados.
Mojándome la cara
con un agua que no veo,
y sin distinguir
si mis ojos están mojados
o si mi boca tiene gusto.
Olvidando mis gestos,
tu sonrisa.
Todo eso que quedó
guardado en ese espejo
que no está.
Que te llevaste
hecho pedazos,
para no ver más mi cara,
que sigue acá, buscándote,
y sin que yo la encuentre.