una respiración ahogada
en palabras de barro, hojas color miel oxidado no las encontré en el mismo lugar que ayer ¿yo misma las habré abandonado?
piel que ablanda, que se ausenta, que inventa
lejana de mi cuerpo, cuerpo de barro y hojas secas, ramas secas, raíces secas. huesos
estallaron de tantas sonrisas frágiles que de
increíblemente una lágrima recóndita se esparce un día fantaseado
dibujada en una mente celeste
contorneado en una silueta vacía
¿volverán mis aves tristes? mi rama los espera, los venera, se muere
mucho para desmenuzar