Hoy es 15 de abril y decido comenzar a escribir, no sabiendo qué va a salir, solo sé lo que me hace sentir la discusión que acabo de vivir.
La lluvia que está cayendo me ayuda a mirar lo que llevo dentro.
Sentada frente la computadora quiero plasmar, lo que hace años, intento olvidar.
Me empecino en buscar para encontrar «los por qués” en lo que el otro hace, busco querer entender lo que no está en mis manos, lo que no le corresponde a mis actos.
Me pregunto… ¿Algún día dejaré de tener esta maldita costumbre que no me lleva a ningún lado?
¿Algún día dejaré de poner el foco en el otro con el fin de juzgarlo?
No existe una única manera de hacer las cosas, no existe una única manera de crear, no hay una única forma de sentir.
Elegir, decidir, de eso se trata vivir.
Así que, ¡dejame ser!
¿Está mal sentirse insegurx? ¿Cómo se puede calmar a esa idea que le quita paz al mundo mental? ¿Cómo se puede sanar esa profunda herida que se volvió parte en la esencia de unx?
¿Hablando? ¿Escribiendo? ¿Bailando? ¿Pintando? ¿Gritando? ¿Fumando? ¿Comiendo?
Tantos consejos y experiencias ajenas dando vueltas por mi cabeza.
La respuesta está clara: cualquier opción es válida porque no hay una única manera de transitar los dolores.
Te toca a vos ver qué de todo eso te sirve, ¿qué elegís?
Ya llegará el día en el que puedas aceptar el pasado como lo que fue y pensar en cómo vivir el presente que hoy está ocurriendo.
La niña que llevo en el interior está buscando aparecer en todo momento, sin querer crecer, sin querer ver que este tiempo no es el mismo que el de ayer.
Date la oportunidad de experimentar otros sentires, de tomar otros rumbos, de ir a lo profundo para abrazar el camino que aún estás recorriendo.
Cada uno elige con quién vincularse, cada uno elige con quién estar, si eso te duele, ¿qué hacés acá?, si eso te duele, ¡salí de acá!
Deseando que las personas no fueran lo que son, te perdés en la idea utópica de que algún día será distintx.
Te perdés en otrx.
Te perdés de vos.
Te perdés a vos.
¿Quién fuiste?
¿Quién querés ser?
Hoy
decido
escribir.
Nada más.
A. O.